Redacción: Litzury Gamboa González
En 2023, los impuestos ambientales en España alcanzaron los 22.880 millones de euros, un incremento del 10,7% respecto al año anterior. Esta cifra refleja un aumento significativo en la recaudación por tributos relacionados con la protección del medio ambiente, una tendencia que se ha visto impulsada principalmente por el crecimiento de los impuestos sobre la contaminación.
De acuerdo con los informes, los hogares contribuyeron con el 42,8% del total de estos impuestos, lo que supone una disminución con respecto al 2022. Sin embargo, los tributos sobre la contaminación fueron los que experimentaron el mayor aumento, un 87,7%, lo que corresponde en gran parte a la nueva normativa sobre plásticos. En contraste, los impuestos sobre la energía y el transporte mostraron un crecimiento más moderado, con aumentos del 7% y 3,5% respectivamente.
La industria fue la principal responsable de la recaudación de impuestos ambientales, con un 20,4% del total. El sector de transporte y almacenamiento le siguió de cerca, aportando un 14,6%. Mientras tanto, las actividades agrícolas, ganaderas y extractivas fueron las que menos contribuyeron a los ingresos derivados de estos impuestos.
Este incremento en los impuestos ambientales refleja el esfuerzo del gobierno por fomentar un modelo de desarrollo más sostenible, aumentando la carga sobre sectores con mayor impacto ambiental y promoviendo un consumo más responsable.
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