Redacción: Amairany Ramírez
Más de veinte años de mejora genética y desarrollo científico han dado como resultado las dos primeras variedades de manzana obtenidas en Cataluña, y también en el conjunto de España, adaptadas específicamente a climas cálidos con muy altas temperaturas en verano. Son la manzana Tutti, presentada el año pasado, roja con un potente sabor dulce y la Stellar, que se presentará en unos días y que, además, es la primera variedad temprana, ya que se cosecha a finales de julio. A pesar de temperaturas de 41º, como este verano, consigue un tono rojo brillante, cosa que no ocurre con variedades más tradicionales. Entre las ventajas de las nuevas variedades está la de que pueden crecer en climas templados, pero también en zonas muy cálidas, de manera que su cultivo puede ser rentable en casi toda Europa.
En Cataluña el sector agroalimentario es de gran importancia y es la principal área de producción de fruta dulce de toda España que, a su vez, es el trigésimo séptimo productor mundial de manzana. La previsión para este año es que se produzcan 268.770 toneladas de manzanas, un 13% más que el año pasado y un 3% más que la media del último lustro. Lleida es la principal zona de producción- producirá unas 171.000 toneladas-, seguida de Girona. La importancia del sector hizo que a principios del siglo XXI los productores se preocuparan porque nuevas variedades que se estaban obteniendo en otras partes del mundo no se adaptaban bien al clima cada vez más cálido de Cataluña. La producción de la Red Delicious (Roja Americana) ha bajado un 14% y los expertos calculan que acabará desapareciendo por falta de adaptación al clima. La Gala, la segunda más vendida tras la Golden, no está en peligro, pero con las altas temperaturas de los últimos años tiene más problemas para tener una buena textura y color intenso.
La manzana, originaria de Asia, llegó al Mediterráneo miles de años atrás a través de la ruta de la Seda. Las variedades que se comercializan en la Península Ibérica han sido creadas en diferentes partes del mundo, como por ejemplo la Fuji en Japón (1960) y la Golden, a mediados del Siglo XIX en Estados Unidos. La Tutti y la Stellar serán las primeras manzanas “autóctonas” y además adaptadas a un clima cada vez más caluroso.
Para dar respuesta a los retos a los que se enfrentaban los productores catalanes de manzanas y peras en 2002 se inició el Hot Climate Partnership. Se trata de una colaboración entre el Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias de Cataluña (IRTA), el instituto Plant & Food Research (homólogo del IRTA) de Nueva Zelanda, la asociación catalana de productores de fruta Fruit Futur, y VentureFruit, empresa líder para la gestión y comercialización de nuevas variedades a nivel global.
La creación de nuevas variedades es un proceso muy lento que se basa en el método clásico, estandarizado. “Es un programa de mejora genética hecho como se ha hecho toda la vida, en el que interviene mucho el azar”, apunta el investigador del IRTA y uno de los implicados en el desarrollo de Stellar y Tutti, Joan Bonany. El proceso es largo y laborioso. Cogen polen de una variedad y lo cruzan con una flor de otra variedad, hacen cien cruces, se recogen 10.000 semillas de todos los cruces, y se siembran. “Se siembran en el terreno más caluroso que tiene el IRTA, en Gimenells (Lleida) y es como una ventana al futuro, porque si la semilla crece y da buen fruto de medida, color, textura y calidad, ya es un éxito”.
Unos cuatro años después se coge el fruto y se guarda en una cámara frigorífica 11 semanas, “si está buena pasado ese tiempo, sabemos que es resistente.”, detalla el experto. Luego se cata y analizan quince parámetros y sólo unos 50 árboles de los 10.000 plantados pasan a la siguiente fase. De estos 50 se hacen 12 copias de cada uno y en dos o tres años se vuelven a catar sus frutos. Sólo uno o dos árboles pasan a la tercera fase. La Tutti y la Stellar son fruto de este estricto proceso de selección.
“La Stellar madura unos 10 días antes que Gala, es la primera variedad en el calendario de producción, a finales de julio. Así podremos traer un producto fresco en verano, que incluso con las temperaturas cálidas de julio y mediados de agosto desarrolla un color rojo muy brillante y atractivo”, detalla Bonany. El director general de VentureFruit, Morgan Rogers, está convencido que será una variedad que beneficiará mucho a los productores, “a medida que aumentan las temperaturas, las manzanas pueden madurar demasiado rápido, y el calor afecta al color, el rendimiento y la textura. Innovaciones como el desarrollo de Stellar son básicas para ofrecerles nuevas variedades específicamente seleccionadas para climas cálidos, garantiza que se puedan seguir disfrutando de manzanas de gran aspecto, sabor y textura”.
A partir de 2025 esperan comercializar otras dos variedades, también obtenidas específicamente para tolerar climas cálidos.
FUENTE: EL PAÍS
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