Redacción Marlone Serrano
Con un llamado firme a fortalecer la colaboración público-privada y acelerar la transición hacia energías limpias, se llevó a cabo la Primera Cumbre de Energía, organizada por Cumbres HUB en el Club 51 de la Torre Mayor. El encuentro reunió a líderes del sector, legisladores, académicos y representantes internacionales para discutir el papel estratégico del Plan México como motor del desarrollo energético nacional rumbo al 2030.
El evento se centró en temas como la justicia energética, el financiamiento sostenible, la infraestructura y la urgencia de reducir la dependencia de combustibles fósiles. Laura Itzel Castillo, presidenta de la Comisión de Energía del Senado, destacó que la electrificación del país requiere una inversión estimada de 33 mil millones de dólares y debe contemplar las características regionales mediante una planeación incluyente que articule esfuerzos del gobierno y la iniciativa privada.
Desde la esfera internacional, Mario López Roldán, director del Centro de la OCDE para México y América Latina, celebró el enfoque del Plan México, al considerarlo un cambio de rumbo respecto a políticas anteriores centradas en energías contaminantes. “Todas las vías hacia los objetivos del Acuerdo de París implican electrificación creciente con fuentes limpias. México tiene mucho camino por recorrer: más del 90% de su energía primaria proviene aún de combustibles fósiles”, alertó.
La dimensión económica también estuvo presente. Adalberto García, presidente de la Asociación Mexicana de Energía, enfatizó que el Plan México marca una ruta clara hacia la descarbonización del sector, con oportunidades para generar empleos verdes, aunque advirtió sobre la necesidad de una reglamentación eficaz para atraer inversión privada.
Por su parte, Régulo Salinas, presidente de la Comisión de Energía del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que el país enfrenta desafíos críticos en capacidad, costos y adopción de energías limpias. “La energía eléctrica en México es cara; cuesta un 40% más que en Estados Unidos. Urge avanzar con renovables para mejorar la competitividad”, afirmó. Detalló que el plan de inversiones actual contempla un aumento del 50% en la capacidad de generación, lo que permitirá sustituir plantas obsoletas y aumentar la reserva operativa.
Desde la Secretaría de Economía, Diana León, directora de Energía, informó sobre iniciativas en marcha que buscan incentivar la sostenibilidad empresarial mediante estímulos fiscales, alianzas internacionales —como las que se discuten con Japón en materia de hidrógeno verde—, y la conformación de un consejo técnico interinstitucional para guiar la implementación del Plan México.
La cumbre, moderada por la especialista Yolanda Villegas, académica del Tec de Monterrey, dejó claro que México enfrenta una ventana de oportunidad única para encaminar su política energética hacia un modelo más limpio, justo y competitivo, con una visión integral que combine desarrollo económico, responsabilidad ambiental y justicia social.