Redacción: Guicel Garrido
La polinización, proceso esencial para la formación de nuevas semillas y frutos, se lleva a cabo gracias a la acción de diversos animales que transportan el polen desde los estambres hasta los pistilos de las flores. Entre estos polinizadores se encuentran insectos como abejas, avispas, mariposas, polillas y escarabajos, así como también aves como colibríes, y mamíferos como murciélagos, zarigüeyas, gecos y lémures, quienes se desplazan de una planta a otra en busca del néctar y polen ricos en proteínas.
Investigaciones llevadas a cabo en las provincias de Tucumán, Catamarca, Entre Ríos y Salta, demuestran que el 60% de la productividad de los cítricos, especialmente limones, mandarinas, naranjas y pomelos, depende de la polinización. Expertos han verificado que las abejas melíferas, las abejas nativas, entre otros insectos y animales, desempeñan un papel fundamental en este proceso.
Un estudio publicado en la revista Scientific Reports enfatiza la importancia de la polinización animal para el rendimiento, la rentabilidad y la estabilidad productiva y económica de los principales cultivos cítricos del país.
Investigadores del Conicet, INTA y las Universidades Nacionales de Tucumán y Catamarca realizaron un estudio que reafirma la importancia de los polinizadores en los entornos agrícolas. El investigador Pablo Cavigliasso del INTA Marcos Juárez de Córdoba, indicó que: «la abeja melífera también conocida como “Apis mellifera” es la especie más común entre las flores de cítricos en Argentina», seguida por abejorros del género Bombus y especies de la familia Halictidae.