Redacción Frida Mendez
La zona está sufriendo impactos graves del cambio climático, como el rápido aumento del nivel del mar y la elevación de la temperatura, afectando tanto el entorno marino como los ecosistemas terrestres y causando dificultades en sectores esenciales como la agricultura y el agua.
El programa PRIMA tiene como objetivo crear soluciones para la gestión del agua, la agricultura sostenible y la cadena alimentaria, involucrando a 20 países de la región mediterránea. El cambio climático ha intensificado la falta de agua, impactando sobre todo a las naciones del sur y el este del Mediterráneo, que dependen en gran medida del agua para la agricultura. PRIMA se centra en optimizar la eficiencia en el consumo de agua, fomentar prácticas sostenibles e investigar fuentes alternativas, como el reciclaje de aguas residuales.
La agricultura en la región enfrenta una crisis de sostenibilidad que impacta la biodiversidad y a los pequeños productores. Como respuesta, PRIMA promueve métodos agrícolas que preserven los recursos naturales, se ajusten al cambio climático y produzcan bienes con mayor valor agregado.
El programa se ocupa de optimizar la cadena de suministro agroalimentaria en el Mediterráneo, que en la actualidad enfrenta problemas de infraestructura, escasa innovación y ausencia de normas de calidad y seguridad. PRIMA tiene como objetivo mejorar la competitividad de los productos locales frente a los importados, disminuyendo la dependencia de los mercados internacionales y beneficiando la economía regional.
Gracias a sus avances técnicos y científicos, PRIMA impulsa la cooperación internacional y el intercambio de conocimientos entre las naciones del Mediterráneo, reconociendo que los retos climáticos y ambientales deben enfrentarse de manera conjunta. Buscan no solo crear soluciones efectivas a corto plazo, sino también fomentar resiliencia y sostenibilidad en la región a largo plazo. Con un financiamiento de 700 millones de euros y un equipo diverso, PRIMA simboliza un esfuerzo conjunto para disminuir los efectos del cambio climático, impulsar la innovación en la agricultura y potenciar la seguridad alimentaria, creando un impacto concreto en las comunidades locales y fortaleciendo el desarrollo socioeconómico de la región.
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