Río Atoyac: Una prioridad nacional para la recuperación ambiental 

Redacción Frida Mendez 

El gobierno de Puebla, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, celebró la decisión de Claudia Sheinbaum de incluir al río Atoyac entre las 100 prioridades de su administración debido a su elevado nivel de degradación. El propósito de esta propuesta es la restauración de una subcuenca de 4,021 kilómetros cuadrados que provee agua a una población de 3.7 millones de habitantes en Puebla, Tlaxcala y el Estado de México, demostrando el compromiso de seguir trabajando sin interrupciones la recuperación del río. 

En una reunión celebrada en San Martín Texmelucan, la secretaria de Medio Ambiente, Norma Sandoval Gómez, mencionó que se han iniciado las inspecciones a lo largo de las riberas del río con el fin de detectar los problemas más relevantes y establecer medidas para reducir los efectos negativos en el medio ambiente. Además, anunció que se ha terminado un histórico programa de reforestación con 9 millones de plantas y se ha establecido una “Paleta Vegetal” para plantar especies específicas en cada región, adaptadas a su entorno. 

En la misma reunión, el coordinador de SEMARNAT, Jaime Vázquez Bracho, enfatizó la importancia de que los gobiernos municipales se comprometan activamente con este proyecto para lograr avances significativos en la restauración del río. Israel Tobón Solano, perteneciente a la Comisión de Saneamiento de Tlaxcala, confirmó la decisión de establecer un sistema de plantas de tratamiento de agua e invertir en asociación con el gobierno federal con la misión de incrementar la calidad del agua en la cuenca.  

Andrés Galván Torres, de la CONAGUA, detalló que la finalidad de esta reunión, que tuvo lugar en el Centro Integral de Servicios (CIS) Atlixcáyotl, era recolectar datos sobre las dificultades del río y del ecosistema en su conjunto con el objetivo de crear un diagnóstico exacto. Este proyecto busca integrar innovaciones tecnológicas, concebir un marco jurídico y determinar un sistema de monitoreo continuo, en coordinación con las autoridades y las comunidades locales, para controlar las fuentes de contaminación, contando con el apoyo de las autoridades ambientales federales y estatales de Puebla y Tlaxcala.