En Tijuana se han levantado multas por derrame de aguas negras, por la poda de árboles, verter grasas a la infraestructura pluvial y ruido excesivo, las cuales incrementaron más del 400 por ciento de enero a agosto, en comparación con el año anterior.
La información de la Dirección de Protección al Medio Ambiente (DPA), hasta agosto de este año se reunieron un millón 211 mil 681 pesos mexicanos por multas, cifra que están representando un incremento del 471 por ciento en comparación con el 2021, año en el que hubo un ingreso por multas ambientales de 212 mil 158 pesos mexicanos.
Porque en el año de 2020 se recaudaron 247 mil 556 pesos mexicanos por concepto de multas ambientales, 282 mil 564 pesos mexicanos en 2019 y 373 mil 932 pesos mexicanos en 2018.
Esto ocurre gracias a la falta de autorización en materia de impacto ambiental para actividades de comercio y servicios, así como de registro para generador de residuos sólidos urbanos, de licencia de descargas residuales y de presentación del plan de contingencia ambiental sumado a la inconciencia de la población sobre el daño ambiental que están generando.
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