El turismo sustentable ha dejado de ser una tendencia pasajera para convertirse en una práctica cada vez más adoptada por viajeros conscientes alrededor del mundo. En un contexto donde la crisis climática y la protección de la biodiversidad son temas centrales, el ecoturismo y los hoteles verdes están ganando popularidad entre aquellos que buscan minimizar su impacto ambiental mientras disfrutan de las maravillas naturales y culturales que el mundo tiene para ofrecer.
El turismo sustentable se define como una forma de viajar que respeta el medio ambiente, promueve la conservación de los recursos naturales y beneficia a las comunidades locales. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), este tipo de turismo se centra en la observación y apreciación del entorno natural, así como en las culturas tradicionales de las regiones visitadas. Los viajeros que optan por este enfoque buscan experiencias que les permitan disfrutar de la naturaleza sin dejar una huella negativa en el planeta.
Dentro de este marco, los «hoteles verdes» juegan un papel fundamental. Estos alojamientos están diseñados para minimizar el impacto ambiental, utilizando recursos de manera eficiente, promoviendo la sostenibilidad y fomentando el desarrollo económico local. Según Jorge Moller, director de Programa de Latinoamérica del Global Sustainable Tourism Council (GSTC), estos hoteles no solo cumplen con rigurosos estándares ecológicos, sino que también priorizan el bienestar de sus empleados y el apoyo a las comunidades anfitrionas.
El aumento de la demanda por opciones de alojamiento sostenibles ha llevado a que cada vez más hoteles busquen la certificación como «hoteles verdes». Estas certificaciones, otorgadas por organismos como el GSTC, garantizan que el establecimiento cumple con los más altos estándares sociales y ambientales.
Los «hoteles verdes» suelen destacarse por su uso racional de la energía, la contratación de personal local y la integración de prácticas sostenibles en todas sus operaciones, desde la gastronomía hasta la gestión de residuos. Para los viajeros, hospedarse en uno de estos hoteles no solo ofrece una experiencia más consciente y responsable, sino que también proporciona un valor añadido al saber que su estancia contribuye a la protección del medio ambiente y al bienestar de la comunidad local.
América Latina, con su riqueza natural y cultural, se presenta como un escenario ideal para el desarrollo del turismo sustentable. Sin embargo, según Moller, aún existen desafíos significativos por enfrentar, como la falta de infraestructura adecuada y la necesidad de educar tanto a los viajeros como a las comunidades sobre la importancia de la sostenibilidad.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
Agregar comentario