Redacción: Guicel Garrido
La provincia de Misiones, en Argentina, ha lanzado un innovador programa de seguros diseñado para proteger tanto al yaguareté, una especie en peligro crítico, como a las comunidades rurales que coexisten con este gran felino. Esta iniciativa pionera, la primera de su tipo en el mundo, tiene como objetivo mitigar los conflictos entre humanos y vida silvestre proporcionando una compensación financiera a los agricultores que sufren pérdidas verificadas debido a la depredación del yaguareté, al tiempo que fomenta prácticas de coexistencia pacífica con la fauna autóctona.
El programa piloto, implementado en el municipio de Comandante Andresito, cuenta con el respaldo del gobierno provincial y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La colaboración con la aseguradora Río Uruguay Seguros (RUS) y organizaciones conservacionistas especializadas ha sido fundamental para el desarrollo de esta solución financiera innovadora. El ministro de Agro y Producción y la Directora General Administrativa del Ministerio de Agro han destacado la importancia de este programa, que incluye peritajes sin franquicia por parte de una ONG especializada, asistencia técnica periódica a los productores beneficiarios e indemnización inmediata en caso de daños comprobados.
El yaguareté, el felino más grande de América y una especie emblemática de la selva paranaense, desempeña un papel vital en el mantenimiento del equilibrio ecológico. A pesar de su importancia y de su estatus como Monumento Natural Nacional, la población de yaguaretés ha disminuido drásticamente debido a la caza y la pérdida de hábitat, quedando menos de 250 ejemplares en Argentina. Misiones, uno de los últimos refugios importantes para estos majestuosos animales, alberga aproximadamente 90 yaguaretés.
El éxito del programa de seguros en Misiones no solo protegerá al yaguareté y apoyará a las comunidades rurales, sino que también podría servir de modelo para otras regiones que enfrentan desafíos similares en la conservación de la vida silvestre. Al fomentar la coexistencia pacífica entre humanos y yaguaretés, esta iniciativa representa un paso significativo hacia la protección de la biodiversidad y el mantenimiento de la salud ecológica de la selva paranaense.