La Niña, es en sí una parte del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que a su vez se divide en dos, primero El Niño que es cuando hay un calentamiento anómalo en el Océano Pacífico y posteriormente La Niña, donde sucede lo contrario, es decir un enfriamiento en la misma región; lo antes mencionado, provoca cambios en el movimiento de las masas de aire.
Pero este año y por primera vez en el siglo, el fenómeno tendrá su tercer episodio consecutivo, por lo que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció que continuará hasta febrero del siguiente año afectando a todo el planeta. Actualmente y aún con todos los avances tecnológicos en el área de meteorología, aún no se puede precisar con muchos meses de anticipación el cuándo y cómo evolucionará La Niña.
El Dr. Alejandro Jaramillo Moreno, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, asegura que la principal consecuencia serán las sequías extremas en las regiones donde no llueva, que a su vez agrava los problemas de recursos hídricos o bien, el caso contrario, que es donde llegue el fenómeno habrá lluvias extremas y a su vez inundaciones.
También, el especialista dijo que “Cuando tenemos el fenómeno de El Niño, la temperatura global de la Tierra suele aumentar un poco. Cuando está La Niña, se registran temperaturas menores, pero eso no disminuye el impacto del calentamiento global.” haciendo referencia a que el fenómeno no ayuda a revertir el avance del calentamiento global.
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