Redacción Frida Mendez
La Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales ha remarcado el papel fundamental que está adquiriendo la inteligencia artificial (IA) en la economía global, pero también ha alertado sobre su impacto ambiental, especialmente por su alto consumo de energía y agua, lo que contribuye a una mayor huella de carbono. La Academia menciona que, aunque la Inteligencia Artificial puede brindar grandes ventajas, su uso creciente podría ocasionar problemas ecológicos si no se manejan correctamente.
Un hecho importante es el uso de energía vinculado al empleo de tecnologías como ChatGPT, que en enero de 2023 produjo 590 millones de accesos, lo que se compara con el consumo anual de electricidad de 175.000 individuos. Este alto consumo, sumado al incremento en los gastos de esta tecnología, podría restringir su disponibilidad para grandes empresas y organizaciones que dispongan de los recursos necesarios. El informe anual de la RAC hace referencia a este escenario, además de tratar el estado actual de la ciencia en España, los desafíos a nivel nacional y la urgencia de elevar la inversión en investigación y desarrollo.
Aunque la inversión en ciencia ha crecido en España, la RAC percibe que todavía se encuentra por debajo del promedio de la UE en este ámbito, lo que lo coloca en una posición de desventaja para capitalizar las posibilidades de innovación e involucrarse en soluciones a problemas mundiales, como el cambio climático. Según el informe, la localización de los centros de datos es importante por las diferencias en la huella de carbono de los países, y propone que España se centre en el desarrollo de tecnologías que garanticen una digitalización más ética, eficiente, sostenible y segura.
La RAC sugiere la creación de «algoritmos verdes» que administren eficazmente el uso de energía, adaptando la utilización de servidores y sistemas de enfriamiento. Además, propone acciones para optimizar la administración de la investigación, tales como modificar la ley de mecenazgo para fomentar las aportaciones a la ciencia y disminuir la burocracia que perjudica el progreso de proyectos de ciencia en España.
El informe señala igualmente la urgencia de investigar más a fondo la explotación de los recursos marinos, particularmente los fondos marinos, que son susceptibles y cuya explotación podría afectar negativamente al cambio climático. Se recomienda una moratoria para una exploración más responsable de los fondos marinos y se resalta la relevancia de hacer uso de tecnologías que posibiliten anticipar los efectos medioambientales de tal explotación. La RAC determina que España todavía tiene un extenso camino por recorrer para que la inversión en ciencia realice un verdadero impulso a su economía, dado que numerosos investigadores se ven presionados a irse del país debido a la inseguridad laboral.
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