En un año marcado por registros históricos en las temperaturas globales y las emisiones de gases de efecto invernadero, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha lanzado el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023, titulado «Un megahit candente: Aun con temperaturas récord, el mundo fracasa en reducir sus emisiones (por enésima vez).»
El informe destaca que, a pesar de las promesas actuales en el marco del Acuerdo de París, el mundo se encamina hacia un aumento de la temperatura de entre 2,5 y 2,9 °C por encima de los niveles preindustriales en este siglo, subrayando la urgencia de intensificar las acciones climáticas.
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, enfatizó la necesidad de eliminar los combustibles fósiles para frenar el calentamiento a 1,5 grados, abogando por una transición hacia energías renovables justa y equitativa.
En vísperas de la Cumbre sobre el Cambio Climático de 2023 en Dubái, el informe destaca la imperiosa necesidad de transformaciones con bajas emisiones de carbono para cumplir con los recortes de emisiones prometidos, un 28% para el objetivo de 2 °C y 42% para el objetivo de 1,5 °C de aquí a 2030.
De enero a octubre de 2023, se registraron 86 días con temperaturas superiores a 1,5 °C, y septiembre se convirtió en el mes más caluroso registrado, con una temperatura media mundial de 1,8 °C por encima de los niveles preindustriales.
Las emisiones globales de gases de efecto invernadero aumentaron un 1,2% de 2021 a 2022, alcanzando un récord de 57,4 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente. Si se mantienen los esfuerzos actuales, el calentamiento global podría limitarse a 3 °C en este siglo, superando los objetivos climáticos acordados en París.
Para cumplir con los objetivos de 2 °C y 1,5 °C, de acuerdo con el informe, se necesita una reducción del 28% y 42%, respectivamente, en las emisiones para 2030. Aunque progresos se han logrado, el informe subraya la insuficiencia de las medidas actuales y la necesidad de una acción más ambiciosa.
El llamado del informe es claro: se requieren transformaciones hacia un desarrollo con bajas emisiones de carbono en todos los sectores, con énfasis en la transición energética. Los países de ingreso alto y alto nivel de emisiones, especialmente del G20, deben asumir responsabilidades adicionales y brindar apoyo financiero y técnico a las naciones en desarrollo.
La COP28 y el informe Balance Mundial serán fundamentales para establecer hojas de ruta nacionales ambiciosas en políticas de desarrollo y clima. La ayuda financiera internacional debe aumentar significativamente para impulsar la transición hacia un desarrollo con bajas emisiones de carbono.
También aborda sobre la necesidad de la remoción de dióxido de carbono de la atmósfera, enfatizando que una mayor demora en la reducción de emisiones aumentará la dependencia de estas medidas, destacando los riesgos asociados.
El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023 insta a una acción urgente y ambiciosa para evitar un futuro marcado por el calentamiento descontrolado y sus impactos devastadores. La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para cumplir con los compromisos climáticos y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
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