Redacción: Inés Arroyo
La reforma energética impulsada por Claudia Sheinbaum plantea que la Secretaría de Energía (SENER) y la Comisión Nacional de Energía (CNE) puedan revocar permisos si consideran que ponen en riesgo la seguridad energética, la seguridad nacional o la economía.
A diferencia de la ley vigente, que solo permitía suspensiones temporales, la nueva norma permitiría la cancelación definitiva en casos como adulteración de productos, contrabando, falta de acreditación legal o afectaciones a los consumidores. Además, quienes soliciten un permiso deberán demostrar la propiedad o posesión legítima del lugar donde operarán.
La SENER seguirá otorgando permisos para exploración, extracción y comercio exterior de hidrocarburos, mientras que la CNE regulará las actividades no cubiertas por esta dependencia.
La iniciativa será discutida primero en el Senado y luego en la Cámara de Diputados. Si se aprueba, entrará en vigor un día después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Con esta medida, el gobierno busca mayor control sobre el sector energético para evitar irregularidades y proteger el mercado.