Redacción: Amairany Ramírez
En un contexto de sequía constante y escasez de agua potable en la región, el municipio de Torreón está reforzando sus estrategias para mantener sus espacios públicos verdes sin comprometer el recurso hídrico. Actualmente, alrededor de 250 de los más de 700 espacios públicos como plazas, camellones y parques se riegan con agua tratada, un esfuerzo que busca hacer frente a los retos ambientales y urbanos.
El resto de los espacios verdes, en su mayoría ubicados en colonias populares, son cuidados por los propios vecinos, quienes se encargan del riego y el mantenimiento. Esta participación ciudadana se ha vuelto crucial para mantener viva la vegetación en la ciudad.
Para hacer posible el riego con agua tratada, el municipio cuenta con tres pipas que trabajan de manera permanente y en doble turno, llenándose en la planta tratadora del Bosque Urbano. Aunque este sistema ha permitido avanzar, no es suficiente para cubrir todas las áreas. Por ello, el Ayuntamiento analiza junto con SIMAS la posibilidad de firmar un contrato temporal para contar con más pipas y ampliar la cobertura.
Algunos espacios cuentan con sistemas de riego automatizados, lo que permite un uso más eficiente del agua tratada, pero aún se requiere inversión y expansión de esta infraestructura. Además, el municipio trabaja en la creación de líneas moradas (tuberías especiales para agua tratada) como una solución a largo plazo.
Uno de los mayores errores en el pasado ha sido plantar árboles que, aunque crecen rápido y dan sombra, no soportan el clima seco ni las heladas, y requieren demasiada agua. Tal es el caso del mazahua, una especie frondosa que no se adapta bien a la región.
Expertos como Anselmo Orona, biólogo de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), recomiendan especies resistentes como el mezquite, huizache, crespón, palmas, tronadora, costilla de vaca y huazumo, que requieren menos agua y están adaptadas a las altas temperaturas y poca humedad de la región.
A pesar de las limitaciones, el municipio ha logrado mantener con agua tratada cerca del 35% de sus espacios públicos, a los que se acude entre una y dos veces por semana. Es un paso importante hacia una ciudad más sustentable, pero el esfuerzo debe ser compartido entre autoridades y comunidad.
Con reforestación inteligente, uso de agua tratada y colaboración vecinal, Torreón busca volverse un referente en el cuidado de sus espacios verdes, sin poner en riesgo sus reservas de agua potable. La meta es clara: más árboles, menos agua desperdiciada, y una ciudad más viva para todos.