Más de 8000 toneladas de alimentos vegetales y residuos orgánicos, provenientes del Mercado Central de Buenos Aires, han sido rescatados y reutilizados entre agosto de 2020 y septiembre de 2023. Este logro se ha alcanzado gracias al Programa de Reducción de Pérdidas y Desperdicios y Valorización de Residuos (PRP), una colaboración entre el Mercado Central, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
En números concretos, se trata de 3617 toneladas de alimentos aún aptos para el consumo humano, donados a comedores populares y organizaciones sociales, y 4440 toneladas de residuos de frutas y hortalizas, destinados a la alimentación animal o al compostaje. De no ser por esta iniciativa, estos materiales podrían haber terminado en vertederos.
El programa, que inicialmente se aplicó en una nave y luego se expandió a ocho de las dieciocho naves del área transaccional del mercado, tiene tres objetivos fundamentales: la recuperación de alimentos aptos para el consumo humano, la valorización de residuos orgánicos a través del compostaje y la asistencia técnica para reducir pérdidas en toda la cadena de producción, comercialización y consumo. Además de sus beneficios sociales y ambientales, el programa se alinea con regulaciones normativas.
Gracias a esta iniciativa, se recuperaron alrededor de 6000 kilogramos de alimentos frescos diariamente, suficientes para alimentar a entre 38,000 y 40,000 personas cada semana. Las pérdidas de alimentos en las naves participantes se redujeron en casi un 50%, generando empleo para personas previamente en situación de calle o buscando alimentos entre los desperdicios.
Fabián Rainoldi, jefe del Departamento del PRP en el Mercado Central, explica que el programa se esfuerza por ampliar su alcance y reducir aún más las pérdidas. «Queremos aumentar ese porcentaje y que vaya la menor cantidad de desperdicios posibles al CEAMSE o a un relleno sanitario», afirma.
A nivel nacional, se estima que se desperdicia un 30% de frutas y un 40% de hortalizas cada año. A nivel mundial, el 13% de los alimentos se pierden entre la cosecha y la venta minorista, mientras que el 17% de la producción total se desperdicia en los hogares, restaurantes y tiendas minoristas. Estas pérdidas no solo impactan en la disponibilidad de alimentos, sino también en el medio ambiente, generando emisiones de gases de efecto invernadero y agotando recursos naturales como el agua y la tierra.
El programa del Mercado Central de Buenos Aires es un ejemplo inspirador de cómo la conciencia y la acción pueden marcar la diferencia en la lucha contra el desperdicio de alimentos y la promoción de la sostenibilidad.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
Agregar comentario