La Unión Europea se encuentra en el camino hacia la reducción significativa de las emisiones mundiales de metano, según un reciente informe de Clean Air Task Force (CATF) en colaboración con la Fundación Renovables. Esta nueva regulación de importaciones de metano, actualmente en proceso de negociación, tiene el potencial de reducir en un tercio las emisiones de este gas de efecto invernadero a nivel global.
El estudio se centra en la implementación de una normativa de importación relacionada con el petróleo y el gas que se encuentra en su fase legislativa final. En caso de aprobarse en su forma actual, esta norma podría eliminar hasta un 7 por ciento del total de emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Además, si esta reducción se mantiene hasta 2030, podría alcanzar un 20 por ciento de reducción en relación con los objetivos establecidos por el Compromiso Global de Metano.
El proyecto de ley para impulsar esta medida fue presentado en el Parlamento Europeo en mayo del presente año e incluye medidas «nuevas y ambiciosas». Esto incluye la creación de la primera norma mundial de importación que regula la intensidad de metano procedente del sector petrolero y gasístico.
Esta legislación no solo tendrá un impacto en la reducción de emisiones, sino que también mejorará la seguridad energética al evitar la fuga de hasta 90.000 millones de metros cúbicos de gas que, de lo contrario, se liberarían en la atmósfera. Esto equivaldría al consumo anual de gas de Alemania, ahorrando 54.000 millones de euros a los socios exportadores y otros 1.000 millones a los productores.
El informe destaca que la Unión Europea es el mayor importador mundial de recursos petroleros y de gas, adquiriendo el 90 por ciento del gas y el 97 por ciento del petróleo que consume. Las estimaciones de CATF indican que esta nueva normativa de importación podría reducir hasta 20 veces más las emisiones de metano en comparación con una regulación que solo cubriera la producción nacional dentro de Europa.
En resumen, esta nueva norma coloca a la Unión Europea en una «posición única» para combinar su poder adquisitivo con su ambición climática y lograr una reducción «drástica» en las emisiones mundiales de metano, un gas que tiene un potencial de calentamiento global 80 veces mayor que el dióxido de carbono durante sus primeros veinte años en la atmósfera. La UE se encamina hacia un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
Agregar comentario