Redactor: Sam Torne
El huracán John, ahora clasificado como categoría 2, ha generado preocupación en México debido a su trayectoria hacia las costas del Pacífico, especialmente en los estados de Oaxaca y Guerrero; según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera que este ciclón tropical alcance la categoría 3 antes de tocar tierra, lo que lo convierte en una amenaza significativa para las comunidades en su camino.
Lo que hace al huracán John particularmente peligroso es su potencial de intensificación rápida, a lo largo de su trayecto, se han registrado vientos sostenidos de hasta 110 kilómetros por hora y ráfagas que alcanzan los 165 kilómetros por hora, con posibilidades de seguir aumentando conforme se acerque a la costa. Este fenómeno podría desencadenar lluvias torrenciales en Oaxaca, Guerrero y otros estados cercanos, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra en zonas vulnerables.
Las autoridades han emitido una alerta naranja en varias regiones, lo que significa que se prevé un alto riesgo para la población, los pronósticos indican lluvias extraordinarias en Oaxaca y Guerrero, y precipitaciones torrenciales en otros estados del sur, como Chiapas y Veracruz. Además, se espera que las olas alcancen entre 3 y 5 metros de altura, lo que representa un peligro para las actividades marítimas.
Medidas de precaución y acciones gubernamentales
Ante la inminente llegada de John, las autoridades de Oaxaca y Guerrero han activado protocolos de emergencia, incluyendo la habilitación de refugios temporales para albergar a miles de personas. En Guerrero, se han preparado más de 299 albergues para recibir a las familias que puedan verse afectadas, mientras que elementos de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional ya están en alerta para actuar en caso de desastre.
Se ha pedido a la población seguir las indicaciones de las autoridades, estar atenta a los cambios climáticos y evacuar las zonas de mayor riesgo si es necesario; además, se recomienda evitar transitar por áreas inundadas y mantenerse alejados de ríos y cuerpos de agua que podrían desbordarse. El huracán John trae consigo no solo el riesgo de fuertes lluvias y vientos, sino también la posibilidad de que continúe afectando al país incluso después de tocar tierra, las autoridades han advertido sobre el peligro de trombas marinas y la afectación de servicios esenciales como electricidad y agua potable en las zonas más impactadas.
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