La llegada del huracán Beryl ha generado preocupación en las costas de Cancún, especialmente en relación con la protección de los nidos de tortugas marinas. Este fenómeno natural ha llevado a que las autoridades locales tomen medidas extraordinarias para resguardar miles de huevos de tortuga y evitar que sean destruidos por las fuertes olas y vientos del huracán.
Ante la inminente llegada del huracán Beryl, trabajadores del municipio de Cancún comenzaron una evacuación peculiar y urgente: la reubicación de huevos de tortuga. Más de 10,000 huevos de tortugas carey, una especie protegida, fueron cuidadosamente desenterrados y trasladados a un sitio seguro. Esta acción fue llevada a cabo para evitar que las fuertes olas y marejadas que acompañan al huracán arrastren los huevos al mar y se pierdan.
Además de la evacuación, en algunas áreas se construyeron barreras con sacos de arena para crear corrales seguros alrededor de los nidos de tortuga. Estas barreras están diseñadas para proteger los huevos de las olas fuertes y garantizar que puedan desarrollarse hasta su eclosión sin ser dañados por el huracán.
Las tortugas carey, como todas las tortugas marinas, están protegidas en México y es ilegal extraer sus huevos. La conservación de estas especies es vital no solo por su valor ecológico sino también porque contribuyen a la salud de los ecosistemas marinos. Normalmente, se aconseja no acercarse a los nidos, ya que la arena mantiene la temperatura ideal para la incubación de los huevos.
La reubicación de los huevos no es la solución ideal, ya que la arena de las playas proporciona las condiciones necesarias para el desarrollo de los embriones. Sin embargo, en situaciones de emergencia como la que presenta el huracán Beryl, esta medida se convierte en una acción necesaria para evitar la pérdida total de los huevos. La bióloga Graciela Tiburcio, experta en tortugas marinas, explica que aunque no es lo mejor, es una medida de emergencia crucial para la supervivencia de los huevos.
El huracán Beryl, con su oleaje tremendo y vientos fuertes, tiene el potencial de destruir playas y corrales donde anidan las tortugas. Esta situación plantea un desafío significativo para las autoridades y los conservacionistas, quienes deben equilibrar la protección inmediata de los huevos con la preservación de los hábitats naturales de las tortugas.
La pérdida de huevos de tortuga debido a desastres naturales como huracanes puede tener repercusiones a largo plazo en el ecosistema marino. Las tortugas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la salud de los océanos, y la reducción de su población podría afectar negativamente a otras especies y procesos ecológicos.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
Agregar comentario