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Incendios amplían hoyo en la capa de ozono

Redacción José Manuel Rueda ANCOP

Los incendios que sucedieron en Australia en 2019 serán imborrables. Incluso por las imágenes viralizadas de koalas pidiendo agua a las personas. Fueron más de 5.8 millones de hectáreas perdidas, con lo que significa en términos de flora y fauna. Pero hay algo más: los incendios generaron columnas de humo que se elevaron a la atmósfera y aumentaron las temperaturas en la estratosfera inferior sobre Australia en 3 °C.

Según un estudio que se publicó en Scientific Reports, el 25 de agosto, lo único comparable son las temperaturas en la estratosfera inferior que aumentaron a nivel mundial 0.7 °C, el mayor aumento desde 1991, cuando hizo erupción el Monte Pinatubo en Filipinas, que envió una nube de cenizas a la atmósfera. El aumento de temperatura duró alrededor de cuatro meses.

Fue tal el incremento de la temperatura en 2019-2020, según el estudio, que probablemente hizo que el agujero en la capa de ozono fuera más grande. Nerilie Abram, científica paleo climática de la Universidad Nacional de Australia en Canberra, dice que “lo que estamos descubriendo sobre la escala de estos incendios es notable”.

Las partículas de humo no suelen llegar a la estratosfera, porque se encuentran aproximadamente entre 10 y 50 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Pero el humo de los incendios australianos alcanzó alturas de más de 35 kilómetros debido a las inusuales nubes piro cumulonimbos (los pirocúmulos -o nubes de fuego- son un tipo de nubes cumuliformes que se producen en incendios o en lugares con intensa actividad volcánica. Su dinámica es similar a las tormentas de fuego y ambos fenómenos pueden producirse de forma simultánea) inducidas por el fuego.

Este fenómeno hace que las nubes contengan mucho carbono negro, por lo que absorben el calor y se eleva a la estratosfera inferior como un globo aerostático, dice el coautor del estudio Jim Haywood, científico atmosférico de la Universidad de Exeter, Reino Unido. Una vez allí, el carbón negro continúa absorbiendo la luz solar y calentando el aire.

Este estudio se basó en datos de satélites en órbita polar y de teledetección para observar cambios en la distribución de partículas de humo en la estratosfera. Al combinar Haywood y su equipo esta información con modelos climáticos, vieron que tanto el impacto de las partículas de humo en las temperaturas estratosféricas como los picos de temperatura observados, coincidían.

Más malas noticias: Las reacciones químicas entre el humo y el ozono en la atmósfera exacerbaron el agujero de ozono antártico, haciéndolo más grande. Cuando la capa de ozono se daña, más radiación del Sol llega a la Tierra, causando daños al medio ambiente y a la salud humana.

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