Medio Ambiente

La estrategia del Edomex para convertir llantas desechadas en productos útiles para todos

La estrategia del Edomex para convertir llantas desechadas en productos útiles para todos

El crecimiento acelerado del parque vehicular en el Estado de México ha incrementado considerablemente el número de llantas desechadas de manera inadecuada en calles, barrancas, ríos y alcantarillas. Ante este problema, las autoridades del Estado de México, a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (SMAyDS), han lanzado una iniciativa para fomentar la conciencia ambiental mediante el reciclaje de neumáticos. La propuesta busca convertir estos residuos en materia prima para una variedad de productos útiles, como asfalto, pistas atléticas, tapetes, e incluso impermeabilizantes. 

Los neumáticos son considerados Residuos de Manejo Especial, y su disposición incorrecta plantea graves desafíos ambientales y de salud pública. Estos desechos pueden provocar bloqueos en los sistemas de drenaje y contaminación del agua, el suelo y el aire. Además, cuando son quemados de manera ilegal, emiten gases tóxicos que afectan la calidad del aire, contribuyendo al cambio climático y deterioro de la salud. 

Según datos proporcionados por la Cámara Nacional de la Industria Hulera, el 70% de las llantas producidas en México y el 100% de las llantas importadas son aptas para el reciclaje, lo que las convierte en una excelente oportunidad para la reutilización. Esta medida no solo reduce los residuos acumulados, sino que también contribuye a un menor uso de energía y agua, además de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Propuestas del Edomex para reciclar llantas 

El reciclaje de llantas en el Estado de México se plantea mediante dos técnicas principales: 

  • Pirólisis: este proceso consiste en la descomposición térmica de las llantas en un ambiente sin oxígeno. A través de la pirólisis, se logra recuperar el 100% de los materiales que componen las llantas, los cuales pueden ser reutilizados en otros procesos industriales, como la fabricación de nuevas llantas. 
  • Trituración: en este método, las llantas son molidas hasta convertirse en partículas de diferentes tamaños. Estas partículas pueden ser utilizadas para una amplia variedad de productos, como selladores, impermeabilizantes, suelas de zapatos, materiales de construcción (adoquines, tejas, losetas), así como para la reparación de asfaltos y la creación de pistas deportivas. 

Beneficios del reciclaje de neumáticos 

El reciclaje de llantas no solo aporta beneficios ambientales, sino también económicos. Un tratamiento adecuado de las llantas permite: 

  • Reducción del uso de petróleo: por cada llanta reciclada, el uso de petróleo se reduce de 23.5 a 13.05 litros. 
  • Disminución de emisiones de CO2: el reciclaje emite menos de la mitad de dióxido de carbono en comparación con la fabricación de nuevas llantas. 
  • Ahorro de agua: se ahorran más de mil litros de agua por cada llanta reciclada, un recurso esencial en tiempos de crisis hídrica. 

Además, el tratamiento adecuado de las llantas reduce la contaminación del aire, suelo y agua, evitando la emisión de gases tóxicos como monóxido de carbono, dióxido de azufre y metales pesados. 

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