La columna del día Norma Luna Guzman

El lado oscuro de 2 grandes personajes de la historia

Nada asegura que, estar con el más exitoso, evite llevarte a las penumbras mas osadas del infierno. (N. Luna)

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, conocido en la cultura literaria por sus grandiosos poemas y con el nombre de Pablo Neruda, un poeta que a lo largo de muchos años fue admirado por el talento transmitido en la escritura. Sin embargo, en este siglo XXI, estamos en una revolución de cambio, donde el gran talento se desvanece, cuando la oscuridad abraza la mente del ser humano. Neruda fue víctima de esta oscuridad, Pamela Jiles del partido humanista en Chile, describe que el poeta fue un maltratador de mujeres, abandonó a su hija enferma y confesó una violación. Malva Marina, fue la única hija de Pablo Neruda, Tenía hidrocefalia, que en su caso se traducía en un tamaño desproporcionado de su cabeza. Neruda considerado el poeta del amor, decía que era «un ser perfectamente ridículo», «una especie de punto y coma», «una vampiresa de tres kilos.

Stanley Kubrick director de cine, guionista, productor y fotógrafo estadounidense nacionalizado británico. Considerado por muchos como uno de los cineastas más influyentes del siglo XX, pero al igual que Neruda mostró una despiadada conducta en localizar victimas para cumplir a costa de lo que sea sus objetivos profesionales. c. Shelley Duvall tenía 28 años cuando Stanley Kubrick la eligió para protagonizar “El resplandor” junto Jack Nicholson. La torturó hasta la extenuación y la obligó a repetir la escena 127 veces, tras lo que la actriz acabó, deshidratada de tanto llorar y exhausta por la cantidad de altibajos emocionales vividos. La actriz acabó con heridas diversas cuando Kubrick le ordenaba repetir una y otra vez hasta que lograra transmitir lo que él le pedía. Kubrick era el infierno que ofreció al mundo talento, a la industria millones de dólares, y a las personas su trastorno mental que pasó desapercibido y que solo un infarto al miocardio pudo detenerlo.

En este siglo XXI de grandes cambios, han hecho apariciones activistas “Robin Hood emocionales”, donde inician a dejar un legado de no permitir que las industrias, el poder y la ley del mas fuerte, confunda la calidad humana con las perversas acciones del ser humano. El talento al estar depositado en un asesino no justifica que haga daños perversos. Pablo Neruda y Stanley Kubrick son un legado de aprendizaje de como los traumas y un trastorno mental puede hacer daños de manera inimaginable y pasar desapercibidos.

Expertos en conducta, comparten que este tipo de personas se pueden evitar y extinguir si se evidencian de manera determinante.

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