Dianova, organización no gubernamental dedicada al desarrollo de personas, comunidades y organizaciones en todo el mundo publicará en octubre, varios artículos relacionados con el Informe Mundial sobre las Drogas 2022. Donde se enfocarán en la relación de las drogas y el medio ambiente.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) es reconocida en el informe, ya que, quiere ampliar el panorama de su investigación y recabar datos que no solían ser contemplados en las políticas de drogas. Tal es el caso de la ubicación de cultivos y procesamientos, pues al ser ilícitos están en lugares remotos, poco poblados y alejados de presencia gubernamental.
Si bien no se necesita de mucha tierra para el cultivo de las drogas, si provocan deforestación y degradación de ecosistemas ricos pero frágiles, en especial cuando se tratan de parques nacionales y territorios indígenas. Así como los lugares donde se procesan las sintéticas, los residuos químicos que se dejan son desechados en bosques y ríos.
Hablando de cifras, la huella de carbono por cada kilo de cocaína producido es 30 veces mayor a la de los granos de cacao y 2 mil 600 veces más que la de caña de azúcar. Lo antes mencionado principalmente por los cultivos de arbustos de coca, correspondiente al 60 por ciento, extracción de alcaloides 24 y eliminación de residuos 14 por ciento.
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