Este lunes, la procuradora de Derechos Humanos de El Salvador, Raquel Caballero, emitió un llamado al Ministerio de Medio Ambiente (MARN) para implementar medidas «concretas y eficaces» destinadas a prevenir daños ambientales, particularmente aquellos registrados en el lago de Coatepeque, recientemente declarado en emergencia.
En declaraciones compartidas por la Procuraduría en un comunicado, Caballero reafirmó la necesidad de que las autoridades estatales, en especial el MARN, actúen con prontitud para evitar riesgos, deterioros y daños irreversibles en el lago de Coatepeque. Destacó la importancia de pasar de acciones reactivas a preventivas, adoptando un enfoque holístico que promueva la protección de los ecosistemas.
La procuradora expresó su preocupación por la creciente crisis ambiental en El Salvador y alertó sobre el daño sufrido por el lago de Coatepeque, uno de los destinos turísticos más importantes del occidente del país. Señaló que dicho daño es resultado de actividades humanas, como la contaminación por vertidos incontrolados de residuos, el riego y proyectos residenciales recreativos, agravado por la falta de vigilancia por parte de las autoridades locales.
El ministro de Medio Ambiente, Fernando López, anunció el pasado 8 de abril la declaración de emergencia ambiental por 12 meses en el lago de Coatepeque, con el objetivo de prevenir un «desastre ambiental» en la cuenca. Esta medida implica restricciones a la pesca, extracción de agua y vertido de aguas residuales debido a la proliferación de algas cianobacterias, del género Limnoraphis, que afectan la salud del lago.
La situación en el lago de Coatepeque ha generado preocupación recurrente, y residentes y comerciantes han instado a los Gobiernos a tomar medidas preventivas para evitar su deterioro continuo.
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