A inicio de año fui con mi hermano y mi cuñada a un lugar en Cancún que se llama Coco Bongo, en este centro nocturno hay un show maravilloso y música para bailar, ese día llamó mi atención un chico que bailó todas las canciones, no dejó de bailar desde que llegamos hasta que nos fuimos, tenía una energía y alegría realmente contagiosa, el disfruto de principio a fin ¡se veía tan feliz!
Hace unos meses como parte de la campaña de marketing de la nueva temporada de la serie Just like that (la secuela de Sex and the City) hicieron una instalación en una calle de la colonia Juárez y la “transformaron” en una calle de Nueva York, con varios escenarios “temáticos” muy al estilo de la serie, ahí durante varios días se dieron cita fans de Carry y sus amigas, lo curioso es que en un 90 por ciento las personas iban con sus mejores atuendos, muy peinadas y maquilladas (muy sofisticado y glamoroso el asunto), entre los asistentes vi a una chica que iba sola muy arreglada y traía su tripie para colocar su celular y tomarse fotografías, ¡se veía tan contenta y disfrutando al máximo el momento!
En agosto de 2023 la cantante Taylor Swift hizo conciertos en la CDMX, ese día andaba en el transporte público y en mi camino me encontré a varias chicas que iban con outfits maravillosos, con mucho brillo, color, producción, incluso vi a un “novio” que traía en la barba accesorios iguales a los que traía su novia en su peinado… ¡se veían tan divertidos! En videítos de asistentes a los conciertos entrevistaban a chicas que se habían confeccionado su atuendo para ese día, para ellas fue un momento especial y mágico.
¿Cuántas veces nos damos la oportunidad de tener momentos especiales y hacerlos aún muy especiales? Siendo adultos, ¿cuántas veces nos dejamos disfrutar como niños? ¿Cuánto nos dejamos disfrutar y “levantar” un evento al seleccionar un atuendo, una comida, una decoración, una rola que de ambiente “especial” al momento?
Sé que no siempre se tienen las ganas, la energía, los recursos, ni el tiempo, ni la disposición o la imaginación para armar grandes producciones de casi cualquier momento, pero ¿qué pasaría si romantizaras un poquito tu vida?
No tiene que ser todo, ni todo el tiempo, ni tampoco desgastarte, tampoco tiene que quedar todo altamente producido o perfecto, sólo es darle un poquito más de brillo, de luz, de “lujo”, de “rosa” (o del color que te guste), de darle un toque de glamur y de glow, en lo que se pueda, en lo que te dé la gana, con lo que tienes y puedes.
Pregúntate: ¿cómo podría hacer “más bonita” mi vida?
Se puede intentar con la vestimenta (un accesorio especial o significativo, un perfume que te encante), con alguna celebración especial o creando una celebración especial, decorando un espacio de la casa o de tu lugar de trabajo, reservar un momento a la semana para algo “especial” (así solo sean 5min para tomar un té delicioso en una tacita hermosa que a ti te guste), “celebrar” de alguna forma tus logros y conquistas o el inicio o fin de una temporada o ciclo, etc.
No todo puede ser como en las películas románticas (estás duran sólo dos horas y nosotros vivimos muchísimo más, además tenemos mucho menos presupuesto) pero seguro que algún momento si podemos verlo (y producirlo) con una gafas más lindas o festivas, no tiene que ser perfecto, ni ultra glamoroso, lujoso o costoso, pero en lo que se pueda, cuando se pueda, cuando se quiera y con lo que se tenga ¿por qué no hacerlo?
Y tú, ¿en qué podrías poner más glam y glow ?
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