Redacción: Inés Arroyo
Desde hace más de un siglo, el cambio climático ha dejado de ser un fenómeno natural de lenta evolución para convertirse en una amenaza acelerada, provocada principalmente por la actividad humana. La quema de combustibles fósiles, la deforestación y la producción industrial han generado un aumento desmedido de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, que elevan las temperaturas del planeta y alteran sus ecosistemas.
En este contexto, la Fundación Santa María la Real ha presentado una propuesta innovadora: recuperar prácticas tradicionales como herramienta para adaptarse al cambio climático. Lo hace a través de la “Guía de adaptación al cambio climático para el Camino de Santiago Francés”, un compendio de 39 saberes ancestrales que han demostrado ser sostenibles a lo largo del tiempo.
El Camino de Santiago, además de ser una ruta de peregrinación, representa un patrimonio cultural y natural formado por comunidades, paisajes y conocimientos que se han transmitido durante siglos. La guía busca rescatar estos conocimientos, aplicarlos a los retos actuales y promover una forma de vida más respetuosa con el entorno.
Las prácticas recogidas se dividen en cinco grupos: actividades agroganaderas, oficios tradicionales, técnicas de construcción, formas de intercambio económico y modelos de organización comunitaria. Entre ellas destacan el pastoreo extensivo, la apicultura artesanal, la bioconstrucción y el ecoagroturismo. Todas estas prácticas ofrecen soluciones concretas para adaptarse al impacto del cambio climático sin comprometer el equilibrio ambiental.
La guía abarca cinco regiones y 173 municipios, y analiza 24 tipos de paisajes con sus respectivas particularidades climáticas. Cada uno de estos territorios enfrenta desafíos distintos, pero todos comparten la oportunidad de aplicar saberes locales que fortalecen la resiliencia y cuidan el entorno.
El proyecto fue posible gracias al apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y se enmarca dentro del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021–2030.
Además de ser una herramienta útil para mitigar los efectos del cambio climático, la guía contribuye a preservar un legado cultural valioso. También refuerza el compromiso con la sostenibilidad del Camino de Santiago, mejorando su imagen y fomentando un turismo más consciente.
Frente a una crisis global, los conocimientos del pasado ofrecen respuestas que aún tienen vigencia. Volver a mirar la sabiduría de quienes habitaron estos territorios es, hoy, una forma inteligente de avanzar.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ