Galicia, región del noroeste de España, está siendo afectada por un vertido de millones de bolitas de plástico que cayeron al mar desde contenedores de un buque de carga en diciembre.
Las bolitas, llamadas «pellets» o «lágrimas de sirena», son pequeñas piezas de plástico de unos 5 milímetros de diámetro que se utilizan para fabricar todo tipo de productos, desde botellas hasta juguetes.
Desde hace días, cientos de voluntarios trabajan para limpiar las playas afectadas, que se extienden a lo largo de más de 100 kilómetros de costa.
«Estamos recogiendo los ‘pellets’ con instrumentos de la casa que tenemos nosotros mismos», explica Adriana Montoto, una farmacéutica de 35 años.
Las tareas de limpieza están organizadas por organizaciones ecologistas, que acusan a las autoridades regionales de «inacción».
El gobierno gallego anunció el martes que elevará el nivel de alerta de contaminación al 2, lo que disparará el envío de ayuda por parte del Estado central.
Este vertido provocó una gran polémica política, a poco más de un mes de las elecciones en Galicia.
El gobierno de izquierda ha acusado a la región, que fue gobernada por muchos años por el líder de la oposición de derecha, Alberto Núñez Feijóo, de haber tardado demasiado en pedir ayuda estatal.
«No podemos permitir que la limpieza de las playas afectadas sea asumida por el maravilloso compromiso de los voluntarios y las organizaciones ecologistas», detalló a la AFP el Ministerio para la Transición Ecológica.
El partido de extrema izquierda Sumar, miembro de la coalición de gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez, anunció el martes que presentará una denuncia por «inacción» contra las autoridades gallegas.
Feijóo, por su parte, criticó la «utilización política» que de este asunto hace la izquierda.
Los «pellets» son un grave problema medioambiental, ya que pueden ser ingeridos por los animales marinos, provocando su muerte.
Según una estimación realizada para la Comisión Europea, en 2018, cada año llegan al medio ambiente europeo hasta 167 mil toneladas de estas microperlas de plástico.
¿QUÈ DICE BRUSELAS?
El comisario europeo de Medioambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, advirtió este miércoles de que el vertido de pellets de plástico en las costas de Galicia «amenaza el medio ambiente y actividades económicas como la pesca», al tiempo que se mostró «ansioso» por discutir cómo «ayudar mejor».
«Estamos ansiosos por discutir cómo podemos ayudar mejor», enfatizó el comisario lituano en un mensaje que ha publicado en la red social X.
El responsable de Medioambiente del Ejecutivo comunitario señaló además que «las normas de la UE sobre el vertido de pellets y la acción internacional son clave para luchar contra la contaminación de plásticos en el futuro».
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