¿Quién podía pensar que, desde San Miguel, Argentina, un lugar que no tiene mar, se podía llegar a ser explorador submarino de National Geographic?
Pues Nicolás Marín Benítez, un joven argentino de 24 años, lo logró y además fue premiado como el mejor fotógrafo de naturaleza del mundo en el concurso organizado por la Chartered Institution of Water and Environmental Management (CIWEM).
Marín recibió el premio en la categoría «Recuperando la Naturaleza» por su trabajo llamado «Corales de noche», foto que documentó durante una inmersión nocturna en Aruba.
El fotógrafo contó a los jurados del concurso que para tomar la foto usó «lucecitas de buceo que no molestaban a los animalitos».
«En la oscuridad solo veíamos hacia dónde apuntaban las lucecitas. En ese momento vi algo nunca visto: un coral brillando como si fuera un arbolito de Navidad», contó Marín.
«Esta foto es importante porque muestra la maravilla y la fragilidad de la vida marina y la necesidad de protegerla. La bioluminiscencia es un fenómeno natural fascinante que indica la salud del océano. El coral, como uno de los pilares fundamentales de estos ecosistemas, enfrenta importantes desafíos debido al cambio climático, la contaminación y la degradación del hábitat», reconoció el fotógrafo.
Marín es un apasionado de la naturaleza desde pequeño. A los 19 años, se anotó en un concurso de fotografía en México, donde fue elegido entre miles de postulantes para aprender buceo y sacar fotos submarinas.
Desde entonces, Marín ha recorrido el mundo capturando imágenes y videos de especies en peligro de extinción. Su trabajo ha sido publicado en revistas y sitios web de todo el mundo, y ha sido galardonado con varios premios.
Ha trabajado con un equipo de biólogos y científicos para analizar los comportamientos de especies en peligro de extinción, ha participado en expediciones con tiburones ballena y ha estudiado los hábitos nocturnos de especies presentes en los arrecifes de coral en Cozumel, México.
Fue elegido entre uno de los 11 jóvenes del mundo para unirse a un programa de las Naciones Unidas que viajó al Ártico con el fin de entender los efectos del cambio climático.
«Hoy en día hablamos de cambio climático con un perspectiva global, pero cuando vas la Ártico o las comunidades locales que viven de la pesca entiendes aún más de qué va la problemática. Lo escuchamos mucho, pero necesitamos más acción», explica.
El joven fotógrafo trabaja con diferentes organizaciones, compañías y marcas en proyectos de protección de los océanos y divulgación científica. Actualmente, es embajador de National Geographic y también está trabajando con científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) en la preparación de un documental que filmará sobre la vida de los cetáceos y la importancia de los invertebrados para los ecosistemas marinos en la región sur de Argentina.
Conoce su trabajo en su sitio web https://microweb.me/nicomarinb
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