Durante los primeros seis meses del año siete presas del estado de Puebla tenían un bajo nivel de agua captada, pero gracias a las distintas lluvias que han ocurrido últimamente ya cuentan con una mediana captación, según la Secretaría de Medio Ambiente.
La presa más grande de Puebla, “Manuel Ávila Camacho” logró la captación de su 47 por ciento, es decir 360 metros cúbicos que son controlados por la Conagua y es destinada para el riego agrícola número 30 que abarca 20 mil hectáreas de cultivos en localidades de Tecamachalco, Tlacotepec y Tehuacán.
Las presas ubicadas en Huauchinango, “Nexapa” y “Tenango” tienen una capacidad menor y cuentan con el 100 y 95 por ciento respectivamente siendo destinadas a generar energía eléctrica. Mientras que las ubicadas en Necaxa solo alcanzan 48 por ciento, “La soledad” el 50, y el resto ronda entre el 35 y 40 de su capacidad.
Beatriz Manrique Guevara, secretaría del Medio Ambiente dijo que aún no acaba la temporada de lluvias e incluso se prolongará hasta el mes de octubre según los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con lo que se espera que todas las presas del estado lleguen a su punto máximo de captación.
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