En un esfuerzo por preservar y promover la biodiversidad urbana, la ciudad de Nueva York inauguró una serie de hoteles y búnkeres para abejas nativas en riesgo.
Esta iniciativa, lanzada en la Semana de la Tierra, busca proporcionar un hábitat adecuado y sostenible para estos importantes polinizadores en áreas urbanas.
El proyecto, conocido como Proyecto Puerto Polinizador, está liderado por Ydanis Rodríguez, secretario del Departamento de Transporte de la ciudad. Además de crear refugios para las abejas, el proyecto incluirá investigaciones sobre el movimiento y comportamiento de estos insectos vitales para el ecosistema.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), las abejas desempeñan un papel esencial en la biodiversidad y son fundamentales para la sustentabilidad del planeta. Sin embargo, en las zonas urbanas, las abejas enfrentan la pérdida de hábitats naturales y largas distancias entre espacios verdes.
Los ‘hogares para abejas’, diseñados como hoteles y búnkeres, estarán conectados con otros espacios verdes de la ciudad y atraerán a especies nativas, como las abejas cosquilleras, que rara vez pican. Estos refugios estarán llenos de materiales naturales, como juncos y bambú, que servirán como «habitaciones» para que las abejas construyan sus nidos y pongan sus huevos.
Kimberly N. Russell, profesora en la Universidad de Rutgers, que liderará la investigación del proyecto, destacó la importancia de proporcionar materiales adecuados para la construcción de los hogares de las abejas. Las primeras etapas del proyecto se centraron en el diseño de hábitats con alta probabilidad de éxito, con la esperanza de que estos puertos polinizadores conecten espacios verdes y brinden a las abejas los recursos necesarios para su supervivencia y polinización.
Los búnkeres se colocarán estratégicamente dentro de jardineras existentes para minimizar las interacciones con las personas.
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