En el corazón de los verdes campos de Cambridgeshire, en el este de Inglaterra, se encuentra Flat House, aparentemente un granero convertido en casa. Sin embargo, su interior revela un secreto: está construida con cáñamo, la variedad no psicoactiva de Cannabis sativa que está emergiendo como un material de construcción sostenible altamente codiciado.
La dueña, Gemma Barron, destaca las cualidades únicas de la casa: «Las paredes me recuerdan a las casitas de heno que solía hacer de niño. Tiene una excelente calidad acústica, y el año pasado apagamos la calefacción durante 24 horas en pleno invierno, y la casa se mantuvo cálida». Pero lo más sorprendente es el uso de hempcrete, un hormigón de cáñamo, que está transformando la forma en que vemos la construcción sostenible.
Aunque el cáñamo está comúnmente asociado con la marihuana, su uso en la construcción va más allá de estigmatizaciones. El hempcrete, compuesto por el núcleo leñoso de la planta mezclado con agua y cal, no solo ofrece resistencia y durabilidad, sino que también destaca por su capacidad para absorber carbono. En un mundo cada vez más consciente de la crisis climática, el cáñamo se presenta como un recurso renovable con propiedades ecológicas impresionantes.
La construcción y los edificios representan aproximadamente el 37% de las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía. El cáñamo, al absorber carbono a lo largo de su vida útil, podría desempeñar un papel fundamental en la búsqueda de «cero emisiones netas». Yetunde Abdu, director de acción climática en el Green Building Council del Reino Unido, destaca la importancia de explorar alternativas naturales como el cáñamo para reducir las emisiones en la industria de la construcción.
El proyecto Flat House ejemplifica la «ecología circular», donde los edificios surgen y se integran naturalmente en el paisaje. El hempcrete se utilizó en paneles prefabricados para crear las paredes de la casa, que rodean una estructura de madera. El resultado es una vivienda con un rendimiento térmico excepcional y una estética única que resalta la belleza natural del cáñamo.
Aunque el cáñamo muestra promesas, enfrenta desafíos cruciales, desde cambios en la regulación hasta la certificación técnica y la financiación. Sin embargo, arquitectos visionarios, como los responsables de Flat House, están superando obstáculos para liderar una revolución verde en la construcción.
A pesar de sus ventajas, el cáñamo aún se utiliza principalmente en proyectos residenciales de pequeña escala debido a limitaciones en la cadena de suministro y costos. Sin embargo, la firma Material Cultures planea utilizar cáñamo en su proyecto Phoenix en Lewes, un vecindario sostenible que promete utilizar cáñamo y madera local en la mayoría de sus edificaciones.
Francia se destaca como líder en el uso de cáñamo en la construcción, mientras que Sudáfrica ha experimentado un auge en el interés y la adopción de esta planta como material de construcción. A pesar de los desafíos y obstáculos, el informe de la ONU en 2022 destaca los beneficios del cáñamo industrial y subraya la necesidad de clarificar su estado legal para aprovechar su potencial por completo.
Con información de la BBC News Mundo
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